"La diferencia entre un sueño y un objetivo es tener un proyecto"

Hoy tengo el día reflexivo y no paro de buscar respuestas a la misma pregunta... En días así, me aferro a l@s amig@s y compañer@s con los que comparto los mismos sueños y en concreto a una máxima de mi amigo Juan Bellido (experto en educación y coaching): "la diferencia entre un sueño y un objetivo es tener un proyecto".  En este sentido, os dejo otra reflexión, en este caso de Pedro Sarmiento (coordinador del proyecto La Ópera como Vehículo de Aprendizaje - LÓVA), sobre qué no es y, sobre todo, qué es el Proyecto LÓVA. El final me parece muy acertado y extrapolable a cualquier acto verdaderamente educativo. También aprovecho para recordaros que el próximo sábado 20 de noviembre hay jornada de puertas abiertas en Miraflores de la Sierra (Madrid) con talleres muy interesantes de mucha calidad, completamente gratis y tenemos sitio en el coche. Animaos.

Llevamos ya cuatro años con LÓVA y nos cuesta que se entienda que no es un proyecto de educación musical.

Si una clase tiene, por ejemplo, 28 alumnos, más o menos cuatro crearán la música y otros cuatro cantarán y actuarán en escena. Los otros 20, es decir, el 70% de la clase, coserán, escribirán correos electrónicos, dibujarán carteles, clavarán clavos, gestionarán el presupuesto, fabricarán focos, escribirán un libreto, maquillarán, harán fotos y vídeo, dirigirán los ensayos, etc. Aún después de explicar esto, se nos dice: "ya, pero la música es lo más importante". Creo que tiene que ver con la presencia de profesoras/es de música en el sistema y la ausencia de profesores especializados en otras disciplinas. También creo que tiene que ver con que hablamos de óperas de Verdi o de Phillip Glass, que son los compositores, y a menudo nos importa poco quién es, por ejemplo, el libretista, por no hablar de la regidora o del director de comunicación de la compañía de ópera.

LÓVA no es, por lo tanto, un proyecto de educación musical. Creo que muchos conservatorios y escuelas de música podrían aprender algo interesante de lo que se hace con esos cuatro alumnos, pero eso no lo convierte en un proyecto de educación musical. Me refiero a la parte en la que los niños inventan su propia música.

Sí, inventan música, pero también inventan vestuarios, libretos, campañas de prensa, decorados, iluminaciones, dramatizaciones, caracterizaciones y un sinfín de cosas que son tan importantes como la música. Presiento que seguiremos necesitando expicarlo, y lo hacemos con mucho gusto. Lo que más nos gusta es explicar lo que es, mejor que explicar lo que no es, y LÓVA es un proyecto en el que se potencia la autoestima, la cooperación de un equipo, el autoconocimiento, la motivación, la articulación de las emociones, el respeto, el esfuerzo, el aprendizaje, la superación de retos personales y colectivos y el crecimiento personal. Cuando una profesora/un profesor trabaja esto en clase y encuentra la vía para que todo esto fluya, la magia de la educación desborda cualquier expectativa.